Entre las ventajas de éste concepto está que las mensualidades son relativamente más bajas; sepa en qué consiste y si le conviene.
Si desea comprar un auto y por el momento no cuenta con el capital suficiente para pagarlo de contado, un crédito automotriz no es el único camino; también tiene la posibilidad de adquirirlo por medio de un autofinanciamiento con empresas dedicadas al rubro, tales como Grupo Autofin Monterrey. Con el fin de que esta compra sea exitosa, entérese de cómo opera, en qué consiste y en qué debe poner atención cuando quiera contratarlo.
El autofinanciamiento es un sistema de comercialización consistente en la integración de grupos de personas que están interesadas en la compra de un bien, comúnmente un auto, y que aportan mensualmente a un fideicomiso una cantidad determinada, acorde con el plazo y monto contratados.
Existen dos tipos de autofinanciamiento, de acuerdo con el número de personas que integran el grupo:
Cerrado. Se conforma por un número exacto de participantes, que inicia actividades cuando se han completado sus miembros y se finiquita cuando todos hayan realizado el último pago.
Abierto. Permite el constante ingreso de nuevos participantes y el egreso de los que concluyan su aportación, la recepción del beneficio y pago del adeudo.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) detalló que el monto de las mensualidades que pagará como integrante del grupo dependerá del modelo del automóvil que haya escogido.
Es la Secretaría de Economía quien regula a las empresas que ofrecen el sistema de autofinanciamiento a través del Reglamento de Sistemas de Comercialización Consistentes en la Integración de Grupos de Consumidores y mediante la Norma Oficial Mexicana NOM-037-SCFI-1994, la cual establece los “Requisitos para los contratos de adhesión en los sistemas de comercialización consistentes en la integración de grupos de consumidores”. La Profeco es la encargada de registrar el contrato de adhesión para que no contenga cláusulas abusivas e inequitativas.
Las aportaciones son destinadas a la adquisición de su automóvil y son asignadas a los consumidores, ya sea por sorteo, antigüedad, puntaje, subasta, o adjudicación mínima (sólo participan aquellos miembros del grupo que estén al corriente en sus pagos).
Sorteos. Se realizan mensualmente y en ellos participan todos los que forman parte del grupo, sin importar la antigüedad de cada uno, ni el número de pagos que han realizado.
Subastas. Se llevan a cabo cuando algunos de los integrantes del grupo aportan mensualidades de forma anticipada. El vehículo es entregado al que ofrece el mayor número de éstas.
Pago puntual o antigüedad. El automóvil es obtenido después de haber permanecido en el sistema por un determinado tiempo por aquel miembro que realizó sus pagos mensualmente de forma puntual y que no fue ganador ni en un sorteo ni en una subasta.
Estos procedimientos se encuentran establecidos en un contrato de adhesión debidamente registrado ante la Profeco.
La procuraduría destacó que, sin importar por cuál de estas tres formas obtiene el vehículo, cuando le entreguen el auto, deberá terminar de pagarlo de acuerdo con el plazo elegido desde el inicio, por medio de pagos congelados.
Cabe destacar que algunas empresas requieren que, tras la adjudicación, compruebe ingresos, presente un aval con propiedad y que pague los gastos administrativos derivados del trámite para la obtención de las placas y la Tenencia.
Es importante mencionar que las mensualidades no incluyen el precio del seguro del auto ni de otros gastos derivados, como el factor de actualización, cuota de administración más IVA, seguro de vida y seguro de daños.
La Profeco consideró que una de las ventajas más importantes es que las mensualidades son relativamente bajas e inicialmente no hay que pagar una cantidad grande de dinero (a diferencia de cuando se contrata un crédito automotriz, cuando hay que pagar el enganche), excepto por la cuota de inscripción, cuando la hay.
Cada herramienta financiera para adquirir un automóvil tiene sus ventajas y desventajas. Recuerde que la clave está en analizarlas bien primero y no considerar un crédito que cueste más de 30% de sus ingresos.
Al comprar un auto es necesario investigar las diferentes marcas y modelos que ofrecen las empresas distribuidoras y de autofinanciamiento, para seleccionar el que esté acorde con su presupuesto y sus necesidades.
La Profeco concluyó que antes de tomar la decisión de comprar un vehículo nuevo, es preciso analizar cómo andan las finanzas personales, evaluar si es el momento para adquirirlo y cuánto está dispuesto a gastar.
Fuente: El Economista